Tener un fideicomiso puede ser una excelente manera de garantizar que sus activos se distribuyan de acuerdo con sus deseos después de su fallecimiento. Con un fideicomiso, puede ser muy específico sobre cómo, cuándo y a quién se entregarán sus activos. Además, hay muchos fideicomisos para usos especiales que se pueden establecer para cumplir diversos objetivos de planificación patrimonial, como las donaciones caritativas y la reducción de impuestos. La mayor ventaja de un fideicomiso en activo es que le permite evitar un tribunal de sucesiones, lo que no es el caso de un testamento o testamento.
Hay tres razones principales por las que es importante evitar el tribunal de sucesiones. En primer lugar, los fideicomisos revocables son una buena opción para quienes desean mantener sus registros e información sobre sus activos en privado después de su muerte. El proceso de sucesión convierte todos los documentos ingresados en él en registros públicos, a los que cualquier persona puede acceder. En segundo lugar, los fideicomisos pueden ser herramientas útiles de planificación patrimonial para personas de todas las edades y patrimonios netos.
Aunque a menudo se asocian con los ricos, los fideicomisos pueden ser beneficiosos para cualquiera que quiera asegurarse de que sus activos se distribuyan de acuerdo con sus deseos. En tercer lugar, los fideicomisos pueden ser útiles para quienes solo tienen un activo importante, como una vivienda. Si bien el costo de establecer un fideicomiso puede no valer la pena para quienes tienen pocos activos, puede valer la pena si tiene un activo importante que desea proteger. Además, los fideicomisos pueden ayudar a mantener su patrimonio privado después de su fallecimiento, ya que el contenido de los testamentos y sucesiones pasa al registro público una vez que se completa el proceso de sucesión.
Al final, tener un fideicomiso puede valer la pena el papeleo adicional y el mantenimiento de registros si quiere asegurarse de que sus activos se distribuyan de acuerdo con sus deseos después de su fallecimiento. También puede valer la pena si desea mantener su patrimonio privado o si tiene un activo importante que desea proteger. Sin embargo, si aún planea legalizar el patrimonio de otros bienes, es posible que no valga la pena el costo.