Las personas adineradas suelen depositar su dinero en fideicomisos para proteger sus activos y garantizar que sus herederos estén bien cuidados. Los fideicomisos se pueden utilizar para diversos fines, como impedir la legalización de las sucesiones por orden judicial, preservar la privacidad, proteger los activos fiduciarios de los acreedores de los beneficiarios y administrar activos únicos, como bosques, obras de arte, participaciones mineras y propiedades vacacionales. Los fideicomisos pueden ser herramientas útiles de administración de patrimonio, especialmente a efectos fiscales y patrimoniales. No es necesario ser multimillonario para justificar los costos o obtener los beneficios, por lo que es importante que pregunte a su abogado o contador si podrían ser adecuados para usted.
Muchas personas consideran que los fondos fiduciarios son herramientas para proteger la riqueza de los más ricos o para mantener a sus herederos. Por ejemplo, los padres y abuelos adinerados crean fondos fiduciarios universitarios para pagar la educación postsecundaria de sus hijos. Los legisladores también han agregado un impuesto sobre las donaciones como medio para evitar que las personas adineradas transmitan sus fortunas a sus hijos y nietos antes de morir. Un abuelo puede liquidar un fideicomiso con dinero que su hijo fiduciario invertirá en beneficio de los beneficiarios de sus nietos.
Según el análisis de ProPublica, más de la mitad de las 100 personas más ricas del país han utilizado fideicomisos como los GRAT (fideicomisos de anualidades retenidas por el cedente) para evitar el impuesto sobre el patrimonio. Estos fideicomisos se crearon hace más de un siglo para recaudar dinero y reducir la riqueza de los ricos cuando morían. Los fideicomisos GST (fideicomisos tributarios de transferencia generacional) son otra forma en que las familias adineradas pueden transferir activos de una generación a la siguiente. En ciudades como Toronto y Vancouver, no es raro que las personas se hagan millonarias simplemente por el valor de su vivienda.
Cuando esa tasa impositiva se aplica a los activos transferibles, redistribuye la riqueza de los muy ricos. Para las familias que no son muy ricas, existen vehículos alternativos que pueden ser más eficientes que los fondos fiduciarios de las universidades. Las cuentas UGMA (Ley uniforme de donaciones a menores) se limitan a dinero y valores financieros, mientras que las cuentas UGTA (Ley uniforme de donaciones a menores) pueden contener activos tangibles e incluso riesgosos, como obras de arte y bienes inmuebles. Los propósitos de un fideicomiso pueden variar, pero muchas personas crean fideicomisos para garantizar que sus hijos y descendientes reciban cuidados después de su muerte.
Los fideicomisos se pueden utilizar para diversos fines, como impedir la legalización de las sucesiones por orden judicial, preservar la privacidad, proteger los activos fiduciarios de los acreedores de los beneficiarios y administrar activos únicos, como bosques, obras de arte, participaciones mineras y propiedades vacacionales.